Señores políticos, dejen de hacer el ridículo, y trabajen por Valencia
La vergüenza no para, de unos y de otros, cuando lo único que hace falta es una reacción real sobre el terreno, total
La vergüenza que están dando los políticos en Valencia, y en Madrid, está siendo para que no lo olvidemos. Pero que no lo olvidemos nunca, jamás. Ya no voy a repetir que toda la ayuda de verdad ha llegado tarde, muy tarde, que los bandos políticos se lanzan los tratos a la cabeza unos a otros para que nadie tenga la culpa. Olvidando que el que seguro que no la tiene es el ciudadano, la gente, los muertos que van a caer sobre sus conciencias.
Y cada día que pasa no pierden la oportunidad de hacer más el ridículo, de faltarnos más al respeto a todos, de dejar en evidencia que no nos pueden dirigir, no nos pueden gobernar. Hay que ponerse en manos de los que saben, de técnicos, y dejarse de mierdas que no sirven para nada, que han matado a gente, que han arruinado a familias y empresas. Sólo espero en ese sentido que las ayudas no sean la enésima mentira de estos días.
Hace falta una catarsis gigante en la sociedad, y esta desgracia ha sido la espoleta que ha encendido una llama que dudo mucho que se apague sin un cambio brutal. O lo entienden los que están ahora al mando, del color que sea, o va a ser algo muy salvaje. Tanto como lo que hemos tenido que vivir en nuestras propias carnes sin que nadie hiciera lo que tocaba durante casi una semana. Que a nadie se le olvide nunca esto, nunca.