La grandeza gigante del valencianismo
Las demostraciones públicas, pero sobre todo privadas y anónimas, de muchos aficionados del club, emocionantes

Ser del Valencia es enorme, pero ser persona lo es mucho más aún. En los tiempos duros es donde se ve de qué pasta estamos hechos todos, y como suele pasar siempre con las malditas desgracias, ha sido con la devastadora DANA cuando ha quedado claro que el valencianismo es mucho más que el sentimiento por un club, por un equipo de fútbol. Porque como decimos tantas veces, hay muchas más cosas que nos unen de las que nos separan.
Conozco historias de valencianistas ayudando a otros valencianistas, por el simple hecho de serlo, absolutamente desagarrodoras, emocionantes, de las que te ponen la piel de gallina y te hacen saltar las lágrimas. La solidaridad absoluta, llevada al grado extremo de que lo importante son las personas por encima de todo, por encima de cualquir otra cosa que nos pueda pasar por la cabeza. Y sentir que ser del mismo equipo ayuda, es enorme.
No olvidemos las sensaciones, todo lo que estamos viviendo, lo que que estamos sufriendo, porque un día tendremos delante un problema banal, secundario, y nos pondremos como unos basiliscos cuando realmente no tiene ninguna importancia, al menos comparado con lo que estamos viviendo. Que el valencianismo siga siendo algo que una y no separe, que al final, repito, eso es lo que de verdad nos hace grandes.