El fútbol debe ayudar a Valencia

Valencia ha colapsado y todos llevamos horas con el estómago encogido. Todo apuntaba anoche a un desastre muy grave en la mañana de hoy, pero las previsiones se han desbordado. La cifra de muertos sigue creciendo sin parar, hay muchos desaparecidos, y el parte final del desastre va a sobrecogedor con total seguridad. Ahora mismo nada tiene importancia, todo es muy relativo, y el fútbol, como es en realidad, pasa a un plano secundario.

El Valencia - Real Madrid debería quedar de forma inmediata suspendido, porque el duelo que vamos a vivir en toda la provincia está por encima de cualquier espectáculo deportivo. Todos los partidos en la Comunidad, o al menos en Valencia. Y como están haciendo todas las entidades, de aquí y del resto de España, volcarnos en poder ayudar a los que han salido malparados, que son muchos, ya que el agua, como tantas veces en esta tierra, se lo ha quitado todo.

No tengo ganas de fútbol, no tengo ganas de nada, sólo de poder ayudar en la medida de lo posible, como sea. Mi falla está moviendo cielo y tierra, como todas en esta ciudad, para poder echar una mano, y eso lo estoy viendo también en el fútbol. Es una pena que las desgracias tengan que llegar para ver lo mejor de todos nosotros, pero ahora mismo es hora de arrimar el hombro, de ser solidarios, de que el fútbol, en este caso, nos devuelva parte de lo que le damos.