Caída al vacío de un Valencia sin rumbo

Continúan los problemas y la figura de Rubén Baraja está seriamente cuestionada, está claro que en cualquier otro contexto el técnico ya habría sido destituido, pero en este Valencia nada se parece a la normalidad. El hecho de no tener candidatos que aseguren salvar la situación y el finiquito que habría que asumir está alargando la continuidad del entrenador, pero con lo visto en el campo y sobre todo con loos números la situación no se sostiene.

El Valencia se llevó un punto pero perfectamente pudo haber sumado otra derrota, la resistencia numantina estaba condenada a fracasar en los últimos minutos y así sucedió. El descenso es una amenaza real y el club vive días de angustia, una angustia merecida por la dejadez en la gestión del máximo accionista, en el horizonte un complicadísimo encuentro frente al Real Madrid que puede dejar todavía más tocado al Valencia y para colmo de males, la lesión de larga duración de Thierry.

Hacía mucho tiempo que el Valencia no presentaba peor aspecto, con una plantilla de jóvenes atenazados y un técnico que no encuentra alternativas. Si el Valencia no se mueve en el mercado el futuro es muy negro, nadie consigue parar la caída al vacío.