El Valencia está tan mal que no tiene ni suerte

El Valencia de Baraja está mal, muy mal, y cuando uno está así, le pasan cosas de todos los colores. Y ya empezó en el primer partido de Liga, cuando ganando 1-0 fallamos el segundo que estaba hecho, y en el cuarto de añadido nos hicieron el empate. Y así, muchos partidos, muchos. ¿Que estamos colistas por mala suerte? No hombre, no seamos salvajes, que eso tampoco es así, pero cuando los factores se van sumando, al final ocurre esto.

Vi a Baraja celebrando el gol como un poseso, como todos, y absolutamente desesperado en los últimos minutos, cuando la suerte se puso a gastarnos otra broma, esta vez en forma de penalti de esos que seguimos sin tener claro si son o no son, o dónde son. Y aún encima hay que dar las gracias a que tenemos uno de los mejores porteros del mundo y nos regaló el punto que sacamos, porque la cosa podría haber sido aún peor. Y no quiero ni pensarlo, porque si con el empate estamos como estamos, perdiendo sería terrible, mucho.

Nos viene una semana muy complicada, otra más, porque encima termina el sábado con la visita del Madrid, y eso, normalmente, no nos va a venir bien, aunque como todo en el fútbol, habrá que jugarlo, y veremos qué pasa. La sensación es que no sabemos qué más hacer, qué cambiar, qué camino tomar, y si encima no tenemos ni ese puntito de suerte que siempre hace falta, hasta a los mejores, la cosa se pone mucho más oscura.