Una larga semana repitiendo lo desgraciados que somos en el Valencia
Desde que acabó el partido del lunes, incluso antes, todo ha sido cebarnos en la negatividad, y eso, no ayuda a nadie

Que el Valencia está como la chata es algo que todos sabemos, que vemos cada partido, y que no tengo demasiado claro si realmente sirve para algo más que hacernos mala sangre, como si no hubiera ya bastante. Además, como si fuera una especie de macabra broma del destino, ha sido la semana en la que Meriton ha cumplido 10 años aquí, justo cuando hemos vuelto a ser farolillo rojo de la clasificación en una jornada tan avanzada como la 10.
El panorama es el que es, y estos días lo que se ha hecho ha sido mucho más que cuestionar a Baraja, poner a parir a los jugadores, andar hablando de vaciar el campo contra el Madrid, dar por hecho que bajar es mejor y que es algo seguro... amén de todo tipo de estadísticas a cual más negativa sobre el equipo, como si eso realmente nos sirviera para ver cómo están las cosas, como si no fuera bastante con mirar la tabla.
Cuando uno lo ve todo negativo, cuando todo lo pretende atisbar negro, cuando incluso parece que va buscando las desgracias para tener razón de alguna manera, ahí es cuando estamos perdidos del todo. El fútbol es un estado de ánimo, para bien y para mal, y si no cambiamos la dinámica, todos, que falten 28 partidos tan sólo va a indicar el tiempo que vamos a padecer la agonía, nada más. Y me parece lo más triste de todo.