Empezar a filtrar mierda en torno al Valencia nos va a condenar a nosotros solos

Filtrar mierda alrededor del Valencia es una mala idea, sea quien sea el que la haya tenido. Y esté donde esté, que me da igual, porque estas cosas siempre vienen de muchos sitios, de mucha gente, y luego, cuando preguntas a la cara, resulta que nadie ha sido. Cuando se llega a estos puntos es que el barco está de agua que no le cabe más, y se hunde sin remedio, y eso, camino de la jornada 11, no se puede dar de ninguna de las maneras.

Una clave básica, esencial y que no se puede discutir para que las cosas vayan como toca es que nada de lo que pase en el vestuario salga fuera. Y nada es nada. Y no quiero decir que eso esté pasando, pero que se señale a nadie en estos momentos es pegarse un tiro en el pie, lo mismo que socavar la autoridad del entrenador, o decir que pasa, o dejarlo caer, o que uno solo lo insinúe, porque eso, de toda la vida, ha sido hacer la cama. Y está muy feo.

Perfil bajo, máxima humildad, que se digan del mal que se tienen que morir entre ellos, pero dentro, y que nadie se preocupe, que el Pipo se llevará todas las bofetadas posibles, las que le toquen y las que no, porque sabe que así tiene que ser. Y luego ya los medios, pues bueno, que cada uno actúe en conciencia, pero pensando que, si el Valencia baja, se quiera o no se quiera, terminando bajando todos, con lo que eso supone.