Valencia CF: travesía por el desierto pero mucho por jugar

Resulta casi imposible intentar ver la caótica situación con frialdad, pero no se puede dar por hecho el desastre en el mes de octubre

Jose Hernández | 23 OCT. 2024 | 08:00
Valencia CF

Hacía mucho tiempo que no se vivía un ambiente de tanta resignación e impotencia en Mestalla. Impotencia en unos aficionados que están hartos de soportar la caótica gestión y los nefastos resultados del equipo, impotencia en unos jugadores incapaces de terminar jugadas claras o levantarse en la adversidad, e impotencia en un técnico absolutamente superado que no encuentra soluciones dentro de la crisis de juego de su equipo.

El miedo se ha apoderado de todos y es algo normal, la amenaza del descenso vuelve a planear y con ella el desánimo generalizado. Pero dentro de este túnel negro hay que intentar poner soluciones, por un lado no se puede seguir jugando la baza de Baraja a una carta si el Valencia continúa sin ganar partidos. También hay que exigir el máximo compromiso a la plantilla y hacerles saber que no basta solo con voluntad, mantener la categoría es una cuestión innegociable.

Hay muy poca calidad pero el rendimiento está muy por debajo de las posibilidades reales, la UD Las Palmas dio muchas facilidades y el equipo fue víctima de un bloqueo a partir del minuto 30. En los primeros minutos se demostró que hay para algo más que ser el colista de La Liga, se deben terminar los alegatos al orgullo y la unión como único argumento de supervivencia.

Sin fútbol y sin un giro radical el descenso sí puede ser una realidad, pero antes es obligado quemar todos los cartuchos para evitar el desastre. De la propiedad ya no se puede esperar nada, pero al menos y aunque solo sea por un poco de decencia, es necesario acudir al mercado invernal en busca de refuerzos de verdad que puedan marcar alguna diferencia respecto a los rivales de la zona roja, queda mucho por delante y al menos a día de hoy la situación es reversible.