Para no bajar a Segunda el Valencia debe jugar a no bajar a Segunda
Aquí estamos en una guerra que se libra de una forma muy determinada, y eso no lo podemos olvidar ni dentro ni fuera

Ver jugar al Valencia partidos como el del Leganés nos deja a todos tocados. Pues claro que lo hace, que al final fueron más de 90 minutos de algo muy duro de seguir, y encima con la necesidad de sacar algo positivo como fuera. He leído burradas en torno al equipo, burradas propias de un entorno que tiene miedo, que está harto y al que el pánico, que lo entiendo, le está pudiendo.
Porque no asumimos, que no significa aceptarlo y menos que nos guste, que somos uno de esos equipos que debe pelear con uñas y dientes por no bajar. Y para conseguirlo, se ha de jugar a no bajar. Es decir, y como decía alguien que conozco, hacerlo “feo, bajito y desagradable”.
Y eso nos va a costar años de vida, salud, paciencia y alguna cosa más, no nos vamos a escapar, pero es la única forma que existe de poder conseguir el único reto que tenemos para esta campaña.
Podemos darle mil vueltas, insultar al entrenador, a los jugadores y desde luego a la propiedad (que en este asunto come aparte, porque sólo Lim es culpable de este desastre), pero eso no nos va a hacer que superemos a los Valladolid, Las Palmas, Leganés, Getafe o Espanyol, que son los que van a estar ahí abajo con nosotros.
A mí tampoco me gusta pasar por esto, ni a Baraja, faltaría más, pero es a lo que nos ha condenado el señor que manda. Que podemos hacer más nadie lo discute, el entrenador el primero, pero vamos a ser conscientes de la situación por encima del manido “somos el Valencia”, que eso no nos va a dar los puntos que nos hacen falta.