Y ahora confiemos en el trabajo de Baraja al frente del Valencia
Han sido demasiados días en los que su figura se ha usado de una forma que no me ha gustado, pero llega el momento de ayudarle

Demasiados líos y nada de fútbol en Valencia en los últimos días. Muchos pensamientos propios puestos en boca de otros, y muy pocas muestras de que se cree en el trabajo que están haciendo ahí dentro muchos profesionales, algunos de ellos valencianistas de cuna o de adopción desde hace muchos años.
Como nuestro entrenador, Rubén Baraja, al que incluso se ha intentado poner en el disparadero a cuenta del asunto de Mir, pero como siempre, porque él sabe lo que se hace, dónde está y tiene claro el objetivo, no han podido meterle en ningún jardín.
Dudo que haya nadie en Valencia que está más cabreado, preocupado y ocupado que el Pipo, las tres cosas, y eso merece que todos le tengamos un respeto y, en la medida de nuestras posibilidades, le echemos una mano para que este barco llegue a puerto, que no es otro, a fecha de hoy, que no acabar entre los 3 últimos a final de Liga.
Estamos como estamos, viene lo que viene, y el miedo en el cuerpo no se va, pero esto va de confiar o no confiar, y si se hace, es con todas las consecuencias, y seguramente, haciendo de tripas corazón más de una vez.
Nos tenemos que encomendar al Pipo y su gente, y eso pasa por crear el ambiente oportuno, ni más ni menos, ya que si no es así, me da que somos cadáver en el mes de septiembre, y eso no tendría ningún sentido.