Un parón de Liga que no podemos hacer eterno en Valencia
Mirar la clasificación y flagelarse no te va a dar más puntos, ni tampoco repetir mil veces lo que ya sabemos todos de sobra

Vienen días de mucha tensión en el entorno del Valencia. No va a haber partido hasta el domingo 15 de septiembre, y eso va a provocar que durante este tiempo, que de nosotros depende hacerlo más o menos largo, se va a hablar mucho de todo lo que ha sucedido este verano, de lo que no ha sucedido, de la errática política del máximo accionista, de "tirarlo", de cómo se puede conseguir que venda sus acciones, de que alguien se las compre...
Y dentro de todo eso, que es mucho, estará el discurso tremendista y dramático, llevado al extremo más duro, porque ahora mismo, eso es algo que puede dar visibilidad y notoriedad. No entro en si se tiene más o menos razón, porque con 1 de 12 y el calendario que viene, es obvio que no puedes afirmar que vayas a salir de abajo en el corto plazo, pero no creo que ningún equipo de los que luchan por no bajar asuma como un hecho el descenso en pleno mes de septiembre.
En el Valencia vivimos en un permanente día de la marmota, por desgracia, y unos y otros repetimos lo mismo cada año, pero no por gusto, al menos en mi caso, sino porque todo se repite de forma sistemática. "Ahora dirán que no es tiempo de protestar sino de apoyar", he leído ya más de una vez. Y ante eso, sólo diré que basta con escuchar a Mestalla, el pasado sábado sin ir más lejos, para tener claro que la gente sabe lo que debe hacer. Que pase rápido el parón...