O nos unimos todos en el entorno del Valencia, o estamos muy muertos
El concepto "unión" es poco menos que una ilusión después de muchos años pidiéndolo, pero es que ahora no queda otra

La unión en el entorno del Valencia es algo que me he repetido muchas veces, para ver si así me lograba engañar. Y después de más años de los que puedo recordar, que ya va siendo un drama, tengo claro que es totalmente imposible.
Porque hay bandos enfrentados de un modo claro y rotundo, con rencillas personales que no tienen vuelta, y además, una serie de intereses personales que van muy por delante del general, del bien del Valencia, que al fin y al cabo debería ser lo que nos moviera realmente a todos para poder sacar las cosas adelante. Lo que viene este año, al menos ahora, a 1 de septiembre, no lo hemos pasado en la vida, jamás.
Sufrir como perros desde el primer día, estando abajo del todo, y peleando cada punto como si fuera el último, desde el arranque, nunca ha pasado. Nos hemos caído en el 86, en 2023, y hemos pasado mucho agobio, o pegado un trastazo bestial, muy hacia el final, pero no padeciendo de este modo. Y ante eso, podemos optar por hacer la guerra por nuestra cuenta y convertir cada partido en una guerra contra alguien que ni está en el campo, o apoyar a nuestros jugadores, sean los que sean, y seguir quejándonos de lo que hace la propiedad, que aunque duela, es lo único que podemos hacer sin dinero.
Y esto, que debería ser muy sencillo de entender, veo que se nos está haciendo bola, pero mucha bola, y empiezo a pensar que es más por no querer hacerlo que no por no poder, lo que me hace pensar de todo, y nada bueno. Este parón nos viene bien por muchas cosas, aunque también tengo claro que va a ser un calvario por otras. Pero ojalá nos sirva a todos para pensar.