El valencianismo de Baraja debería ser un ejemplo para todos

Lo de que en Valencia busquemos a Baraja para ver si todo salta por los aires tiene narices. Por no decir otra cosa mucho más malsonante, pero que sin duda explicaría mejor lo que veo que está ocurriendo desde hace unas semanas, aunque con ciertas ganas de que pase todo el año.

Al Pipo no se le va a sacar de sus casillas, por más que se intenten llevar las cosas al extremo y se le busque con cosas que no tienen sentido. Rubén no está en el Valencia para tener guerras con nadie, no ha generado una sola batalla en más de un año, ha parado todo y más en este tiempo, y su única preocupación ha sido que el equipo fuera mejor en cada partido, aun cuando los mimbres no eran los más adecuados.

“¿Tú qué sabes lo que se ha hablado o si se ha hablado? Igual hemos hablado y tú no lo sabes. No tienes por qué tener toda la información. Tú has afirmado que no se habla y que tenemos que trabajar de otra manera para el futuro. Y me parece bien que lo pienses pero ¿tú qué sabes si hemos hablado o no?”. Eso lo dijo hace unos meses, y aunque no creo que lo repita, resumen muy bien muchas cosas.

Esto no va por el periodista, va por el método, el de todos. Damos por supuesto todo, y luego resulta que tenemos mucha menos información de la que queremos aparentar tener. Y cuando llega alguien y te pregunta si se sabe de qué se ha hablado, entonces se apaga la luz. Y repito, esto no va con el periodista, que es circunstancial. Baraja se ha ganado el derecho a que no le metan en guerras que no le corresponden, que no han sido nunca cosa, de las que siempre se ha mantenido alejado porque eso perjudicaba al grupo, que al final es lo único importante para él.

No se le va a hacer saltar, porque él es del Valencia, es un valencianista más, y sabe que por ahí no se consigue absolutamente nada. Quiere meterse en Europa, para los que dicen que no tiene ambición, y en eso centra todas sus energías. “Nosotros podemos querer la luna, pero los objetivos los debe marcar el club, que tiene las directrices y la realidad de la situación”, no lo olvidemos.