Que en el Valencia haya una oposición digna, y que la formemos todos

Sin una oposición digna en el Valencia, Peter Lim seguirá cómodo y tranquilo. Lo he dicho muchas veces, y como nada cambia aunque se quiera decir lo cotnrario, el discurso no puede cambiar, así de sencillo. Durante más de 4 años se sigue una guerra que tiene todo el sentido, pero que en ningún caso se lleva a cabo como toca, como procede, y hace ya mucho tiempo que se convirtió en un asunto personal, con intereses de cada uno, y dejando de lado lo realmente importante.

Ahora la cosa va de señalar enemigos, de buscarlos aunque no los haya, de inverntarse, literalmente, cosas que no se dicen, afirmando de forma rotunda que sí se han dicho. Cambiar de partidos políticos en función de lo que dice cada uno en ese momento buscando que alguien les haga caso. Y claro, cuando todo es tan voluble, cuando se dan tantos bandazos, cuando llega el punto en el que te viene mal que al club, al Valencia, no a Lim, le salga algo bien, dejas las cosas claras.

Todo eso me ha hecho pensar, o más bien tener claro, que Lim viene bien, que es una excusa perfecta, que justitica muchas cosas, y que en caso de no estar, sería el fin de muchos a nivel social y de reconocimiento público. Y me da que eso no se lleva bien, nada bien, y se intenta estirar un chicle que, gracias a Dios, se va agotando cada día un poco más. Aunque eso sí, luego, si tú dices las cosas que piensas, eres peor que el demonio. Libertades de expresión a la carta, parece ser.