Una ola en Mestalla y un drama en el entorno del Valencia
Que lo que pase en un partido de presentación se convierta en un argumento más para darnos de bofetada, de verbena veraniega

Mestalla haciendo la ola en el Trofeo Naranja. Miles de nanos con sus padres yendo al campo, seguramente algunos por primera vez, y el hecho de vivir su club con la inocencia de un crío, se convierte en un problema, en un asunto de estado, en que haya mucha gente, y mucha es mucha, que incluso llegue a insultar de forma grave a todos aquellos que secundaron la famosa ola.
¿Pero de verdad hemos perdido del todo la cabeza? ¿Me estáis diciendo en serio que lo que pasa en un Naranja es el fin reflejo de cómo piensa la gente? ¿O que por el hecho de pasar un día festivo no se está concienciado con todo lo que pasa? ¿Alguien pretende criminalizar a unos críos por ser de su equipo con la inocencia de la edad a cuenta de una guerra que ellos no entienden?
De verdad que no se nos ha ido la cabeza, y demasiado. Porque hay límites que no se pueden pasar, y aquí no es que se rebasen, es que lo nunca permitido ahora se queda en nada comparado con el nivel que tenemos. Mi familia no pudo estar este año, pero vamos, si lo hubiera hecho, a mi hija de 10 años le hubiera dejado disfrutar a rienda suelta de ser de su equipo, como tiene que ser, como ha sido toda la vida. Como espero que ella lo haga con sus hijos.