No podemos poner tan difícil el ser del Valencia
Todo se hace muy complicado, siempre cuesta arriba, como si no fuese posible, simplemente, disfrutar de ser valencianista

Ser del Valencia es muy complicado, al menos en estos tiempos que corren. Y es difícil a nivel mental, no emocional, porque los que son/somos, los somos/seremos hasta el día que nos vayamos de este mundo, eso no lo cambia nadie. Pero hay demasiadas situaciones que generan agotamiento y un desgaste que no tienen sentido, que no deberían darse, y que no ayudan a nada ni a nadie, porque más bien responden a intereses particulares que generales del club.
Sí, ser del Valencia, y activista, es muy complicado en los días que corren, porque ha calado ese discurso belicista del que hemos hablado tantas veces, y no existe el espacio para poder ser valencianista, sin más, con la única ambición de ver jugar y ganar a tu equipo, sin más pretensión que esa en el corto plazo. Porque entre otras cosas, esa es la que realmente depende de alguna manera de nosotros, y no de terceros que ni siquiera viven aquí.
Estamos más por la pelea, por el hecho de esa fantasía de “echar a Lim”, porque sin dinero es eso, una fantasía. Llamando a los políticos a gritos cuando queda claro que aquí nadie se rasca el bolsillo, pero echándonos las manos a la cabeza cuando vemos que en agosto, igual, la caducidad de la ATE y el circo que se montó no valen para nada. Cuando confundimos de forma perniciosa a Meriton con el Valencia y llegamos a justificar que algo que es malo para el club no lo es tanto porque puede ser malo también para la propiedad. Creo demasiadas veces que hemos perdido el norte y los papales, y como ahora ya nos vamos atreviendo a decirlo, es cuando llegan los problemas.
Y nadie me va a convencer de que ser del Valencia es mucho más sencillo, pero mucho más. Porque esta semana recordaba la final de Copa de Sevilla de 2022, y las experiencias vividas con mi hija aquel fin de semana, que no se nos van a olvidar nunca, y eso que perdimos. Aunque volveremos, claro que volveremos, porque nosotros, siempre volvemos.