El Nuevo Mestalla saldrá a base de pactos y sentido común
Algunas actitudes no las entiendo, desde hace ya demasiado tiempo, pero otras, al menos, demuestran síntomas de cambio
El Valencia tendrá el Nuevo Mestalla con pactos, sentido común, y dinero, claro. Y es que no hace falta nada más para completar la obra, por más que se insista en algunas cosas que ni tienen demasiado, y con ese ansia de retroceder siempre a 2006, donde todos coincidimos que radica el origen del problema, pero a lo que se apela siempre que la ocasión lo permite. Ni el club ni la ciudad pueden sufragar un campo que sólo alimentan la megalomanía.
La sensación, y lo vengo diciendo tiempo, es que no se quiere solucionar nada, porque si el problema deja de existir, algunos personajes deberían hacerlo también. Exigir cosas que sabemos que no se pueden dar, lo mismo. Y una de ellas es el famoso aval para terminar la obra, pero no al Valencia, que no podría, sino a Lim, que es el máximo accionista, sí, pero no el dueño del campo. Lo bien que distinguimos cuando queremos, y lo mal que se nos da cuando no interesa.
Me da que no vamos a llegar al día 3 de agosto para que todo esté claro, porque se va a disipar el humo mucho antes. Porque es bueno para todos, y necesario, y no hablo del Mundial 2030, que para mí es un simple convidado de piedra y que no tiene que condicionar absolutamente nada de lo que se haga. Y también adelanto que, como se le ocurra a alguien poner solución a este asunto, aún se va a llevar cornada. Como si lo viera venir...