El convenio con el Ayuntamiento sigue siendo la tabla de salvación del Valencia

Los intereses de cada uno están más que claros, pero aquí, lo único que vale es el bien del club, y como broma, ya está bien

Toni Hernández | 18 ABR. 2024 | 00:03
Catalá y Layhoon

Para que alguien le compre el Valencia a Peter Lim, el convenio con el Ayuntamiento debe estar firmado. Se puede pensar lo contrario, incluso pregonarlo a los cuatro vientos como si fueran las verdades del barquero o las tablas de la ley de Dios, pero el que venga a invertir muchos millones de euros, y muchos son muchos, o tiene seguridad jurídica y algo con un valor y activos, o por donde haya llegado se marchará, que clubs en venta, en España y en Europa hay todos los que podamos soñar y alguno más.

Si la mercantil no tiene algo de valor, y el convenio lo es, no tiene nada que pueda ser interesante para un inversor. Salvo que ese señor, no hablo ya de un fondo, sea tan del Valencia como nosotros y encuentre otros atractivos que van más allá del empresarial. Vamos, que eso es un cuento de hadas que, normalmente, no se va a dar.

¿Que eso haría que las acciones de Lim valgan más? Pues posiblemente, pero es que si valen menos, no vende, y si no vende, a él le da igual y nosotros somos los que estamos muertos en la bañera, se diga lo que quiera decir.

Aquí queremos el mal del Lim, que me parece muy bien, y que alguien venga a poner muchos millones contra promesas, que hace falta ser iluso. Pues bien, las dos cosas no pueden ser, es imposible, y ahora toca aplicar lo que me dijo mi padre tantas veces: en la vida, más vale perder que más perder. Y si hay quien no lo entiende, tiene un problema.