La renovación de Rubén Baraja por el Valencia

No se trata de convencerlo a él de nada, sino de dejar claro que aquí hay proyecto con futuro, no hay nada más que hablar

Toni Hernández | 02 ABR. 2024 | 00:02
Rubén Baraja

Es hora de que el Valencia afronte, en serio, la renovación de Rubén Baraja. Y eso no empieza por hablar con el entrenador, aunque pueda parecer una barbaridad o, al menos, una especie de contradicción. Pero si hemos escuchado al entrenador, que más claro y con más educación no puede hablar, lo que pide no es un contrato vitalicio ni ganar más que nadie, sino que su ambición sea la misma que tenga el club.

Porque Baraja quiere un Valencia grande, como todos nosotros, y eso pasa por cambiar muchas cosas en la mentalidad del máximo accionista, al que por cierto todavía no conoce en persona, lo que ya poco menos que hemos normalizado, y casi mejor. Sin eso, Baraja no seguirá, normalmente, más allá del. 30 de junio de 2025, que es cuando acabo su relación actual.

Y si eso pasa será contra su voluntad y su corazón, porque no hay nada que él desee más que estar aquí por muchos años y alcanzar las mismas cotas que consiguió como jugador, por más que eso sea complicado incluso invirtiendo fortunas.

Hay que entender que esto debe ser un proyecto, con bases sólidas, con ideas claras, con movimientos estudiados, que pueden dar como resultados ventas, eso no es nada nuevo, pero que a su vez lleven aparejadas compras que nos permitan dar un salto de calidad y ser mejores el año siguiente con respecto al anterior. Y si eso se tiene claro, si eso se lleva a la práctica, con Baraja la charla durará unos diez segundos, porque el Pipo sabrá que tiene delante justo lo que quería. Él y nosotros, que aquí todos buscamos lo mismo, que nadie se equivoque.