Cuando quieres, y puedes, jugar en el Valencia

Lo del de Nules es algo que, viendo el coste final, lo que no se entiende es que se tardara tanto en hacer...

Toni Hernández | 20 FEB. 2024 | 00:03
Sergi Canós

Hay futbolistas que sueñan con jugar en el Valencia, han nacido para ello, y al final lo consiguen. Es la historia que todos habríamos querido vivir cuando éramos niños, aunque el talento se repartía a cuenta gotas, y por eso llegan los que llegan, tampoco nos frustremos con esas cosas ahora. Creo que no he visto a un tipo ser más feliz vistiendo la camiseta del Valencia que Sergi Canós.

Es como si cada minutos fuera el último, y lo saborea, lo disfruta, lo paladea, como sólo el que lo lleva soñando toda la vida puede hacerlo. Su vuelta ha sido muy importante, primero por contar con él, que cuando se lesionó estaba en su mejor momento del año, y segundo, porque con Diego López KO, ha sido como una bendición para Baraja.

Todavía no ha vuelto a su estado de forma óptimos, al más elevado, que ya hemos visto cuál es, pero sin eso, se convierte en un jugador que marca diferencias en este equipo, dentro y fuera del campo. En pocos meses se ha convenido en uno de los jefes dentro del vestuario. Jefe o referencia, llamémoslo como queramos, pero sin duda es uno de esos tipos a los que se acercan los jóvenes, y de los que ayudan y mucho, como Gayà o Jaume.

Pero insisto, la sonrisa que tiene este chico siempre cuando juega con la camiseta del Valencia es algo que hace sentir orgullo, porque somos my grandes, siempre vamos a ser muy grandes, y ponerse ese escudo en el pecho sigue siendo importante para muchos, para muchísimos, aunque el club de hoy en día nos haga dudar por muchos motivos.