5 minutos horrorosos condenan al Valencia en Gran Canaria

Un UD Las Palmas - Valencia en busca de Europa, “sin novelas”, como dijo Baraja en la previa. El Pipo quería una cosa de salida, pero Yaremchuk no estaba al máximo, y por el ucraniano entraba en el once Amallah. Ambos salían con su plan claro: ellos a por el balón y dominar, nosotros a esperar y defender sin errores buscando la espalda rival. Eso sí, los primeros minutos no tuvieron un dueño claro, aunque es cierto que los insulares parecían ir más a por el encuentro. En el 14, Pepelu intentaba un gol desde el centro del campo, que se quedaba lejos, pero que metía un poco atrás a Valles, que parece siempre un central más.

De nuevo el de Denia probaba, esta vez “sólo” desde fuera del área, en el 19, pero su chut se iba alto. Ahí el equipo empezaba a acular porque los locales pisaban mucho campo contrario, con balón, y cada vez se estaba más cerca de la portería de Mamardashvili. En el 25, llegada clara nuestras por derecha, con un buen Fran Pérez, pero su centro atrás no podía ser rematado. El duelo se hacía denso, con un árbitro que tampoco ayudaba sin perjudicar a nadie, pero en definitiva, sin ritmo. En el 43, balón parado ejecutado por Pepelu, que Mosquera remataba de forma impecable… aunque se iba un poco desviado. La más clara hasta el momento. Casi fue la última, porque el colegiado no añadió nada. Cero a cero al descanso, con mucha igualdad. 

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la necesidad de hacer algo para intentar llevarse el encuentro. Los primeros minutos fueron poco más o menos igual que en el primer acto, con ellos teniendo el balón sin peligro, y nosotros defendiendo pero sin pegar ningún latigazo arriba. Pasado el 60, el encuentro parecía romperse un tanto, más por fallos de unos y otros que por juego, y en ese contexto había que ir con cuidado. También parecía el momento adecuado de hacer algún cambio para alterar dinámicas. La sensación era de mayor dominio local, quizá el mayor del encuentro, y nosotros muy atrás y con cierta falta de piernas. Por eso movía el Pipo el banquillo, ya que en el 66 se iba a Amallah y debutaba Peter Federico.

Y en el 73, más cambios visitantes, con las salidas de Javi Guerra y Fran Pérez, dando paso a Sergi Canós, que volvía después de la lesión, y Jesús Vázquez. Eso podía ser un cambio más notable, y mucha más velocidad. En el 75, otra muy clara, con un centro de Foulquier y remate de Canós que no encontraba puerta. Y en la siguiente jugada, nueva llegada y Valles, después de un rechace, salvaba un gol que ya se cantaba. El partido se abría. En el 85, se retiraba un fundido Hugo Duro y entraba por él Alberto Marí. Y cuando parecía que el empate, a cero, era como acababa el partido, una jugada extraña, con dos centros al área, era rematado por Álex Suárez superando a Mamardashvili. Inverosímil, pero gol. El palo vino con el segundo tanto, que sobraba, pero que encima le da el avegare al conjunto insular. 89 minutos controlando un partido para que en 5 vaya todo por el aire.