El momento de rebeldía de la plantilla del Valencia

"Estoy contento en el Valencia porque veo a un grupo de jugadores que me siguen, que tenemos una buena situación en la competición, si hacemos una segunda vuelta podemos pelear por nuestro objetivo y por qué no mirar hacia arriba. Eso es lo que realmente me hace feliz. Me gustaría que entendierais que yo hablo desde una perspectiva global". Baraja fue muy claro el viernes, porque debía serlo, y su mensaje fue el mismo que lleva mandando desde hace un año. Lo que lleva aquí.

"Para mí esto no tiene más recorrido, respetarme que hoy, lo que pasó ayer para mí no hay que dramatizar porque en la vida hay cosas mucho más importantes y sí rebelarte y superar la dificultad. A mí lo que me preocupa es el Almería, no otras cosas". El Pipo lo tiene claro, habla de girarse contra todo lo que se supone que puede pasar, contra la adversidad. Contra lo que nos viene pasando desde hace ya mucho tiempo, y que este grupo viene superando.

"Estoy bien. Considero que hay determinadas cosas que se escapan de mi control y siempre guardo energías en lo que me parece importante y es centrarme en una buena semana de trabajo y en competir mañana. Hay que focalizar en lo que realmente es importante". El mensaje es para fuera y para dentro, y más claro no puede estar. Es el momento de quitarle la razón a la corriente de opinión que entiende que todo se puede caer aún... que el desastre está cercano.