La figura de Héctor Cúper en el Valencia

El argentino ha hecho historia en la Copa de África con Siria, y eso ha hecho que se hable de nuevo de él aquí

Toni Hernández | 26 ENE. 2024 | 00:03
Héctor Cúper

Es imposible que el Valencia llegue a dos finales de Champions sin Cúper, y es imposible ganar ninguna con Cúper”. La frase es mía, no me voy a hacer el loco, y la dije durante muchos años. Aquel día en Milán, uno de los más duros de mi vida a nivel profesional, me marcó, como a todos, de una manera terrible. He soñado mil veces con el penalti de Carboni que va al larguero, con el cambio al descenso de Aimar por Albelda, con la que tuvo Zahovic en la prorroga cuando había gol de oro.

No recuerdo bien lo que cené anoche, pero de ese día, de ese partido, recuerdo cada pequeño y maldito detalle. Y siempre me ha pasado que he visto la cara de Héctor Cúper, y le he hecho responsable de todo, de lo bueno, que fue llegar, y de lo malo, que fue caer dos veces. Es posible que haya sido injusto con él, porque con el tiempo, con la perspectiva que da ese tiempo, te das cuenta que lo que hicimos fueron dos milagros gigantes, pero grandes de verdad, y que es muy probable que no vuelve a pasar en la vida.

Que no ganamos por su “culpa” es, seguro, excesivo, pero es lo que siempre he sentido, lo que he dicho, y lo que no voy a esconder que ha creído siempre. Y ahora no he dejado de hacerlo, pero es cierto, repito, que restarle mérito a lo que hizo aquel equipo es demasiado, es un castigo muy excesivo aunque tenga claro que el once titular de París nunca debió ser el que fue, porque había dos lesionados, y el cambio de Milán al descanso nunca se tuvo que haber hecho.

Pero estuvimos, competimos, les ganamos a casi todos, y sembramos lo que sería el mejor equipo del mundo muy poco después. Cúper sigue en la brecha, desde hace años con proyectos exóticos, pero obteniendo resultados, y cuando llevas casi 30 años haciéndolo, es obvio que de esto sabes algo.