Grandísima victoria del Valencia para cerrar la primera vuelta

Un Valencia - Villarreal en busca dar un golpe a la Liga, y con el corazón compungido por el fallecimiento de Ángel Castellanos. Mestalla lleno, un aplauso para el cielo y la historia, y ni una sola butaca libre para el encuentro. El equipo local salió a por todas, y en ese inició, un gran pase en profundidad por la izquierda que rompía la espalda rival, Gayà llegaba a línea de fondo, veía perfecto la llegada de Yaremchuk, y el ucraniano marcaba un gran gol para estrenarse, por fin, en la Liga. En el 7, un falle grave del Villarreal atrás no pudo ser aprovechado para el segundo por el propio Roman por muy poco. Era una jugada muy rara, pero muy clara. El equipo quería más y más, olía sangre, apretaba arriba, y todo pasaba muy cerca del área amarilla. Pasado el minuto 20, el ritmo caía un tanto, algo normal, aunque los errores atrás del rival seguían siendo muchos.

Había que insistir en buscar el segundo. En el 24, de nuevo llegada por la izquierda del equipo, Gayà ponía un gran centro que no remataba bien Duro… porque según el colegiado recibía falta por parte de un defensor visitante, y pitaba penalti. Pepelu hacía el 2-0 lanzando de nuevo impecable la pena máxima. En el 30, otra vez les cogíamos la espalda, y aunque el primer control de Duro no era bueno, en el segundo lograba girarse y rematar, aunque esta vez lo detenía el portero visitante. La presión del equipo en el centro del campo era agobiante, y en general, el planteamiento del Pipo había sido capaz de leer el encuentro mejor que el rival. Llegando al final de la primera mitad, el Valencia entró en una especie de trance, especialmente defensivo, concediendo ocasiones demasiado claras que no es algo propio de este equipo. Había que aguantar. Ellos seguían llegando, reclamaban un penalti, Morales veía cómo el VAR le anulaba un gol… demasiadas concesiones. Nos íbamos a vestuarios, con muchas cosas buenas, pero unos minutos finales que no se podían repetir de nuevo.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la necesidad de no repetir los errores del final de la primera mitad. Los amarillos salieron a marcar para meterse en el partido, y nosotros atrás, buscando defender bien y hacer daño a la contra. Mucho juego en nuestro campo, demasiado, y eso es algo que no nos debemos permitir. En el 55, salida espectacular del equipo por banda, Hugo Duro hace la individual, dispara y el balón se va al palo, pero en el rechace, Gayà busca a Canós, y un defensor amarillo se lleva el balón de forma clara con la mano, y se volvía a pitar penalti. Y de nuevo Pepelu, extraordinario, lograba hacer 3-0 transformando la pena máxima. Había que seguir, que no parara el ritmo, y no dejarles respirar, porque no se podían meter en el partido. En el 68, Baraja movía el banquillo para darle aire al equipo, y entraban Javi Guerra Guerra y Diego López por Canós y Yaremchuk.

Y en el 72, la cosa parecía complicarse cuando todo parecía hecho, y un balón mal defendido en linea de fondo permitía que Gerard Moreno acortara distancias haciendo el 3-1. En el 77, Jesús Vázquez entraba al campo por Gayà, que llevaba ya unos minutos sufriendo. En el 80, salida del equipo por banda, pero el disparo de Fran iba muy centrado. Había que hacer más de esas para no estar tanto tiempo en nuestro campo. Porque lo cierto es que ellos iban con todo buscando meterse de nuevo. En el 85, Hugo Duro no podía tirar una carrera más, porque fueron muchas, y Alberto Marí entraba en su lugar. También se iban Fran Pérez y entraba al campo Yarek. En el 89, buen robo de Guerra, gran carrera de Diego, y el chut de Jesús se iba fuera por muy poco. Pepelu rozó el hat-trick en el 93 con una falta primorosa que paraba el portero. Con eso terminaba el partido, y la primera vuelta, que deja al equipo muy cómodo en la tabla.