Lo que necesita el Valencia ahora es tranquilidad

Lo mejor que podría tener ahora el Valencia de Baraja es tranquilidad. Sí, calma, que el entorno no estuviera encendido como si fuera una tea, que no distrajéramos la atención en nada que no fuera el partido del Barcelona, y luego el del Rayo, y que los esfuerzos de todos se centraran en apoyar al equipo, sin más.

Entiendo que esto es poco menos que imposible, porque debemos seguir recordando al máximo accionista que este desastre deportivo es culpa suya, que tenemos jugadores que no dan el nivel que se requiere en este equipo, que todo se hace mal, que el club es un desastre, en definitiva y con perdón, que todo es una mierda. Vale, eso ya lo sabemos, eso es así y nadie lo pone en duda, pero el Barcelona vienen el sábado a las nueve de la noche queramos o no.

Y aunque lo podemos tener en chino para sacar algo, lo cierto es que no estamos para regalar oportunidades de sumar puntos, sea cual sea el rival que tenemos delante. Los aficionados somos, además, uno de los grandes responsables de que haya esa tranquilidad, lo mismo que la prensa, que mucho me temo que no va a seguir esa máxima, y tampoco culparé a nadie por ello.

Pero que las cosas no se vayan a dar no significa que no tengan que ser de determinado modo y manera, porque el sentido común así lo indica. Y si le preguntamos a Baraja, que igual sabe algo más que nosotros, es probable que nos diga lo mismo.