El entorno del Valencia en un momento clave de la historia

Después el partido ante el Celta se percibía una desazón que se puede entender, pero que no puede ser norma

Toni Hernández | 27 NOV. 2023 | 00:05
Mestalla

El entorno del Valencia no puede fallar. Y no, no me refiero al apoyo al equipo o la asistencia a Mestalla, que de nuevo fue una barbaridad un sábado después de comer y sin más aliciente que ver a nuestro equipo, que por otra parte debería ser más que suficiente, o así lo entendemos algunos viejos del lugar. El del Celta fue un encuentro espero, duro de ver para el espectador, en que el se percibió de forma clara todo lo que nos falta para poder ganar ese tipo de duelos tan igualados en los que las cosas se deciden por detalles. Estuvimos bien en la faceta defensiva, pero en la ofensiva y de creación nos faltaron muchas cosas.

El run run en la grada era evidente, porque al final la gente quiere ganar, y en las redes sociales, donde se llevan a cabo los análisis durante y post mas salvajes y menos racionales, los palos eran como castillos, casi similares a haber perdido. O eso o un exceso de condescendencia, algo que tampoco me gusta, y hasta donde sé, tampoco al entrenador. El entorno, es decir, nosotros, el valencianismo y los valencianistas, no podemos perder de vista el objetivo que tenemos, que es lo que es, que cada uno lo califique como quiera que estará bien, aunque eso no lo va a cambiar.

Sumar un punto contra el Celta no es bueno, o no es excelente, pero dese luego no es malo, y rasgarse las vestiduras por ello es libre, aunque no especialmente recomendable. El mayor favor que le podemos hacer al equipo y a nosotros mismos es no dejar de tener los pies en el suelo, lo que no significa que no se pueda y se deba seguir recordando a la propiedad que esto, a nivel deportivo, es un desastre y una vergüenza. Pero son dos cosas completamente distintas, por favor, no lo olvidemos.