El año más duro para una promesa del Valencia
No hay explicación posible para entender los últimos doce meses de Hugo Guillamón, una promesa que no levanta cabeza

Hace solo un año Hugo Guillamón recibía una de las mejores noticias de su vida, gracias a sus actuaciones en el Valencia cumpliría el sueño de estar en una Copa del Mundo. Desde entonces el canterano no ha levantado cabeza y sigue siendo secundario.
El Mundial lo cambió todo
No tuvo ningún minuto en el Mundial de Catar y muchos afirmaron que Luis Enrique se arrepintió de haber convocado al valencianista. Evidentemente no por su comportamiento o actitud pero sí por lo que pudo apreciar en lo futbolístico.
No encuentra su sitio
Desde siempre Guillamón alternó entre el centro de la zaga y la medular, tiene condiciones para jugar en ambas posiciones pero siempre dependió del gusto de los distintos entrenadores. Esta circunstancia ha hecho de él un jugador indefinido y el propio Guillamón se siente inseguro en el campo.
El cambio de entrenador le perjudicó
Bordalás y Gattuso le dieron galones y plena confianza, pero justo cuando Guillamón empezaba a superar el mal trago de ser secundario en el Mundial se produjo el relevo en el banquillo del Valencia. Con Baraja no tuvo protagonismo y ahora es un futbolista que rescata pocos minutos.
Presente y futuro
Su salida siempre ha sido una opción y el pasado verano se habló de una cesión e incluso volvió a aparecer el nombre del Athletic Club. Habrá que esperar a los próximos partidos pero Guillamón podría ser uno de los protagonistas de la próxima ventana de fichajes aunque el jugador quiere ser importante en el Valencia.