El gran logro de Baraja al frente del Valencia
El Pipo ha devuelto la confianza a muchos jugadores, y se la ha dado a otros, y eso con una plantilla cogida con pinzas

El gran milagro de Baraja como entrenador del Valencia. Podemos pensar que está siendo el hecho de subir chavales sin parar al primer equipo, y eso va a quedar siempre ahí. Pero aun siendo algo tan importante, creo que no es lo que más trascendencia está teniendo. Y eso pasa quizá porque el proceso de las cosas es lento, tiene fases, y eso genera que nos cuesta ver todo más en su conjunto. Lo que hizo el año pasado está más que contado, y aunque tengo claro que sigue habiendo gente que no le da mérito a habernos salvado, lo cierto es que el equipo se iba al pozo directo y sin frenos, y él, junto a Carlos Marchena, logró que no pasara.
Pidió una limpieza de vestuario importante por diversos motivos, y a otros jugadores los quiso con él, también por sus propias razones. Y ahora, pasados unos meses de todo aquello, hay que poner en valor el grupo que ha terminado formando, lo que aportan los veteranos que quedan en la plantilla, y la normalidad con que los chiquillos se han asentado en el primer equipo.
Lo que voy a decir ahora puede sonar a una burrada, pero creo que lo hecho por Baraja se asemeja bastante a lo que consiguió Marcelino en 2017, pero sin el dinero de los fichajes que se hicieron. Ha recuperado a gente que estaba KO, y le queda faena, y ha metido en dinámica a todos los nuevos, o casi, que están aportando mucho. Y repito, con dos cañas y un palillo, que a nivel de recursos no tiene ni punto de comparación. Hay que hablar más de fútbol, lo tengo claro, y desde el club, desde Singapur, ayudar más al propio Baraja, que ya estaría bien.