El Valencia de Baraja merece mucho más en Bilbao

Un Athletic Club de Bilbao - Valencia buscando Europa… o sumar cuanto antes los puntos que hacen falta. Repetía el Pipo el once del Cádiz, aunque con más alternativas en el banquillo. El guión del encuentro, como muchas veces: el contrario el balón y el peso del partido, y nosotros a defender bien y a correr todo lo que pudiéramos. Las primera clara era nuestra, con dos centros de lado a lado que terminaba con un remate de Duro que se iba alto por poco. El ritmo no era alto, y eso, en Bilbao, nunca es malo para el equipo de fuera. Los del Pipo estaban parando bien al rival. En el 12, de nuevo llegada clara con robo de Diego López, que llega a línea de fondo, y su pase de la muerte no lo remataba Amallah y lio sacaba un defensa bajo palos. Pasado el minuto 20, el encuentro estaba parejo, sin más ocasiones claras que las nuestras… hasta que en el 22, Iñaki Williams le pegaba con todo, y cuando se cantaba gol, aparecía la mano salvadora de Mamardashvili.

Y en el 26, la parada era aun mejor, porque le sacaba a Williams un mano a mano muy claro. Pasada la media hora el choque parecía más bien desbocado, con manos desatados, y en ese momento llegó el fallo del Valencia en defensa por la izquierda, que aprovechaba De Marcos para llegar a línea de fondo y disparar para hacer el primero. El balón le pasó por debajo de las piernas a Mamardashvili. Si arriba nos cuesta, atrás no puede ser tan fácil. Sin ser peores, en el 32 1-0 perdiendo. En el 37, Hugo Duro pudo empatar después de un gran pase de Diego López, pero Simón le hacía una enorme parada a bocajarro. En el 39, de nuevo teníamos el empate, con un gran balón de Guerra a Amallah, y de nuevo Simón lo salvaba de milagro. Otra de Diego López en el 41 con un disparo de fuera del área dejaba claro que el encuentro merecía, al menos, ir en tablas. Con ventaja local se iban los equipos a vestuarios.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la necesidad de igualar cuanto antes, porque se había perdona mucho en la primera. El equipo salía más o menos bien, pero con la carencia en bandas, porque no era el día ni de Amallah ni de Fran, y eso podía ser un factor determinante. En el 52, una buena llegada de Diego no podía ser rematada en dos ocasiones, y era muy muy clara. La primera acción buena de Fran daba resultados. En el 58, Amallah, con amarilla, se iba del campo, y enteraba al verde el esperado Sergi Canós. En el 59, Mamar evitaba el segundo gol local después de un chutazo de Dani García, que tras sacarla se iba al larguero. Y en el 61, el premio al buen juego del equipo llegaba con un golazo coral, una jugada sensacional por banda derecha, pase maravilloso de Duro a Fran Pérez, que esta vez sí, con calma, definía a las mil maravillas. 1-1 y mucho por jugar.

Diego López podía hacer el segundo poco después a la salida de un córner, pero su remate se iba fuera. En el 66, otro pase mágico de Javi Guerra para Duro, que no salvaba a Simón por centímetros. Y con el equipo desmelenado, Fran llegaba a línea de fondo de una forma espectacular, daba el pase de la muerte a Duro, y el madrileño, esta vez sí, la empujaba para dentro haciendo el 1-2 en el 69. En el 72, el Pipo hacía dos cambios más. Se iban Fran y Diego López, y entraban Foulquier y Hugo Guillamón. En el 77, se lesionaba en el hombro Hugo Duro y entraba por él Yaremchuk. En el 80, los locales reaccionaba, e Iñaki remataba de cabeza a boca de gol y se encontraba de nuevo con Mamardashvili. Se llegaba al 90 con ellos volcados buscando el empate, y un añadido de 8 minutos. Y cuando ya se celebraba el triunfo, un error garrafal de Mamardashvili regalaba el empate a los de casa.