Así es imposible que el Valencia pueda competir, y mucho menos ganar
No hay análisis que hacer, porque no se puede, y si con toda la plantilla vamos muy justos, con este panorama, es un drama

Un Betis - Valencia con el equipo de Baraja plagado de bajas, y sin laterales. Un montón de críos en el once y más aún en el banquillo, y un rival enfrente que necesitaba ganar y jugaba en casa. La típica en la que todo el mundo nos da como carne de cañón. El encuentro tenía ritmo, pero al mismo tiempo imprecisiones, con los papeles repartidos de forma clara, es decir, ellos con más balón, nosotros esperando. En el 8 la tuvimos nosotros, con un buen disparo de Fran Pérez con la zurda que se iba por poco. Pasado el minuto 20, la sensación es que ellos no podían por nuestro buen trabajo atrás, y nosotros… es que no teníamos mucho más para poder hacer daño.
A la pausa para la hidratación se llegaba con pocas novedades, y desde luego, mucho calor. Y cuando parecía que podíamos alcanzar el descenso con empate, una falta rara en contra que le pitan a Cenk, balón al área muy mal defendido, algún rebote, y el Betis marcaba el 1-0 cuando menos se intuía que podía pasar. La idea pasaba por intentar apurar el 0-0, y todo cambiaba. Hasta el final del primer periodo nada más, y ahora la faena era e Baraja, para intentar cambiar las cosas con pocas alternativas.
Dos cambios al descanso, ya que entraban Diego López y Higo Duro y se quedaban Yaremchuk y Gozálbez. En el 50, Mamardashvili evitaba el segundo con una parada enorme que se iba a córner… y en ese saque de esquina, de nuevo gol rival a balón parado. Nos pueden pasar muchas cosas, pero no esas, y menos tantas veces. De nuevo Diakhaby en la foto. Más en contra no podían estar las cosas en todos los sentidos. Con el 2-0 fueron cayendo los minutos sin que sucediera nada, porque parecía que ambos tenían claro que el tema ya estaba resuelto.
En el 67, Almeida se iba del campo y estaba Guillamón para adelantar a Guerra. Hugo Duro, en un balón suelto dentro del área, podía hacer el 2-1, pero su remate se iba fuera por poco. En el 77, Fran Pérez ya no podía más, y su puesto lo ocupaba Mario Domínguez. En el 82, tuvimos una doble clara, con una llegada de Mario, y luego un disparo de Pepelu que terminaba en córner. Aunqu no era para tirar cohetes, cuando estábamos un poco mejor, una contra del Betis terminaba en el 3-0 de Abde. Se veía venir, y llegó. Hasta el final, rabia e impotencia, y la lesión fea de Diakhaby. A sufrir cada punto, como hasta ahora.