¿Qué cambio necesita el Valencia?

No hay que ser muy listo para tener claro el qué, aunque le problema viene en el cómo, que va camino de drama de los gordos

Toni Hernández | 29 SEPT. 2023 | 00:05
Peter Lim

El cambio que necesita el Valencia es que Peter Lim venda. En eso estamos todos de acuerdo, supongo, porque aquí ya hay que ir con cuidado extremo con todo, que como te salgas de la línea oficial de pensamiento estás señalado, y apedreado. Que Lim venda, perfecto, ya tenemos una cosa clara. Para que alguien venda, primero debe querer, y luego, que alguien que le compre. Y no sólo eso, sino que le ponga encima de la mesa lo que el vendedor considera como justo por su activo.

Aquí ya vamos a tener jaleo porque se quiere insistir en que el Valencia no vale nada y que Lim lo debe poco menos que regalar, pero al mismo tiempo exigimos un equipo Champions, un campo de más de 5 estrellas porque esas nos parecen pocas, que se termine con la deuda… Nuestro permanente sinsentido contradictorio que forma parte de nuestro ADN tanto como de lo bronco y copero. Y vuelvo a repetir la pregunta: ¿qué cambio necesita el Valencia?

Porque igual la respuesta es mucho más sencilla y no requiere de tanta beligerancia e inquina. Decía un gran valencianista, de familia valencianista y con muchas hermanas muy valencianistas (y cuñados), Javier Alfonso, que “nadie espere una solución en estas líneas. Tan solo una opinión de un observador doliente ajeno a las batallas que siempre han rodeado al Valencia. Ya conté una vez que mi padre me dijo que él nunca querría ser directivo porque dejaría de gustarle el fútbol, de tan podrido que está.

A mí me gusta ir a Mestalla a disfrutar de un 3-0 al Atlético y, como la inmensa mayoría de los habituales, preferiría quedarme en el centenario estadio y que construyeran viviendas asequibles y dotaciones donde el nuevo. Pero como eso me dicen que no puede ser, me pronunciaré sobre el debate que está sobre la mesa”. El señor Alfonso, en Valencia Plaza, añadía que 

“Dice el equipo de Catalá que no negocia con Meriton, que su interlocutor es el Valencia CF, y que su objetivo, el de la alcaldesa, es que acabe cuanto antes el nuevo estadio, para lo que le impondrá unas condiciones que le impedirán sacar ningún rédito económico mientras no haya seguridad de que finalice la obra. Me parece muy bien, pero opino que, además, la nueva autoridad municipal surgida de las urnas el 28M debería hablar con Meriton y, más concretamente, con Peter Lim. No con Lay Hoon, con el jefe. Extraoficialmente, sin focos. 

El principal accionista del Valencia CF se había quedado sin interlocutores tras las barrabasadas de Murthy ante Puig y Ribó. Ahora tiene a dos nuevos, Mazón y Catalá, cuya paciencia no ha tenido tiempo de agotar”. Pues igual no es tan complicado, y el cambio, esencial, es ponerle un puente de plata a Lim, como al enemigo que huye.