Más de Rubén Baraja y del Valencia que nunca

“Estoy en el Valencia porque siempre he querido estar aquí. Amo a este club y quiero que crezca, y que mejore respecto al año pasado, a pesar de las dificultades”. Las palabras de Rubén Baraja en la previa del partido contra el Alavés significan muchas cosas, todas ellas buenas, y dejan en paños mejores a mucha gente que ha querido jugar con su nombre y con su prestigio a cuenta de la guerra con Peter Lim en la que él nada tiene que ver.

El Pipo sabe lo que hay, en la cocina de aquí y en la cocina de allí, pero el Valencia va siempre por delante, mande quien mande, pase lo que pase. Y por eso vino el curso pasado, y por eso sigue este. ¿Que se ha encontrado con un club como este cuando no se lo esperaba? Es que a Baraja, en Valencia, no se le puede juzgar por su bagaje como técnico, porque ya lo hemos dicho muchas veces, su mejor versión iba a ser aquí, de largo, y así está siendo, no es ninguna sorpresa, al menos para quien suscribe.

Ahora lo que quiere es paz, es calma, es fútbol, es que no haya ese ruido del que hablaba Marchena hace unas semanas, y que tanto daño nos hace. El Valencia es una cosa y Meriton otra muy distinta, y aunque se dice que está claro, eso es mentira, y se usa como arma arrojadiza. Hay varias personas que han intentado hacer mucho daño, y que me contengo porque al final no se gana nada y lo volverán a hacer otra vez en cuanto puedan. Pero sí les voy a decir una cosa: con las leyendas del Valencia no se juega.