Reflexión y muchos cambios en el Valencia

Se puede entender la liberación de los jugadores pero tras el empate ante el Betis había poco que festejar

Jose Hernández | 05 JUN. 2023 | 09:00
Valencia CF

Ayer fue una jornada agridulce para el aficionado valencianista, por un lado la permanencia sirvió para respirar y al menos afrontar el verano sin la angustia de preparar una temporada en segunda división. Pero también se sintió mucha tristeza y vergüenza ya que de ninguna forma se tenía que haber llegado con esta angustia a la última jornada. Los abrazos de los jugadores son entendibles ya que ellos también han sufrido durante toda la campaña, aunque es poco comprensible que la plantilla se dejara inmortalizar en una imagen de auténtica felicidad en el vestuario.

No era el momento y obviamente la fotografía no gustó e incluso indignó a gran parte de la masa valencianista. Hacen falta muchos cambios, hay que mirar a la propiedad y pedir responsabilidades, pero también analizar la responsabilidad de una plantilla que en ocasiones ha quedado al margen de la diana. El orgullo brilla por su ausencia y por supuesto la exigencia, muy pocos jugadores a excepción de los canteranos puede estar realmente satisfechos con su papel; celebrar en un momento así representa una falta de respeto para los miles de aficionados que han acompañado al equipo en tiempos muy difíciles.

El objetivo mínimo se ha cumplido y la autocrítica debe reinar a partir de ahora, la profesionalidad se demuestra dentro y fuera del campo. Hay mucho camino por recorrer para dejar atrás esta etapa tan oscura.