¿Y cómo obligamos a alguien a comprar el Valencia?

Si el punto de partida es un lugar que no existe, aunque tengamos toda la razón, estamos plantando un árbol que va a crecer torcido, y eso es malo

Toni Hernández | 13 MAY. 2023 | 00:01
Peter Lim

Hay que obligar a Lim a vender el Valencia”. Vale, puedo comprar el argumento, porque de hecho estoy de acuerdo con él en el fondo, aunque no puede ser en la forma, que no la entiendo. Pero, ¿y cómo obligamos a nadie a comprar? Porque se necesitan los dos extremos de la cuerda, ya que sin ellos no tenemos absolutamente nada.

Que Lim está muy lejos de querer vender es tan cierto como que ahora mismo no hay nadie dispuesto a comprar nada, y menos por todo el dinero que haría falta, que es mucho, y no sólo hablo del que pueda pedir el máximo accionista, que también debemos tener claro que es una barbaridad. Y no entramos en los 60 millones que debería asumir si la venta se hace antes de 2026 por la quita que le hicieron de la deuda, porque eso lo complica aún todo más si cabe.

Lim no quiere menos de 300 millones, hay que terminar el Nuevo Mestalla, hay que afrontar esos 60 kilos, hay que asumir una deuda neta que ronda los 350 kilos, hay que vender el actual campo, hay que hacer un equipo competitivo, para lo que se tendría que hacer una ampliación de capital y aumentar el Fair Play Financiero… y habría que dejarlo todo muy claro con CaixaBank, que es el otro actor de esta película.

Pongamos que ya tenemos “obligado” a Lim a vender, que ya es tener, ¿a quién se obliga a comprar? El plan no puede llegar sólo hasta que todo vuele por los aires, debe tener bien recogido el día después, porque ese es el realmente importante en todo esto, del que depende nuestro futuro.