El futuro del entrenador del Valencia

Es un asunto que se debe dejar claro, y mucho más pensando en lo que viene después del parón

Toni Hernández | 04 MAY. 2023 | 13:08
Rubén Baraja

El nombre del futuro entrenador del Valencia es algo mucho más importante de lo que nos podamos imaginar. Porque es la base de muchas cosas, lo mismo que el hecho de saber quién será el director deportivo. Ahora mismo, esos dos cargos tienen dueño en el club, y no hay nadie que sea capaz de decirnos si eso durará más allá del 30 de junio o ahí se pondrá fin a este camino. Y digo que es importante, aunque a alguno no se lo pueda parecer, porque la fuerza de los mensajes que se manden en estas semanas debe ser grande, debe ser aplastante, debe ser contundente.

Que ahora digamos que no es lo mismo saber si sigues o te vas a la hora de este tipo de cosas me parece innecesario, pero lo repetiremos por si acaso. Y de ese modo, le recordaremos al Valencia que la improvisación jamás es buena consejera, nunca ayuda, y es la responsable, entre otras muchas cosas, del desastre en el que estamos. La improvisación tiene un culpable que se llama Peter Lim, que vaya eso por delante, y de ahí que todos debamos tener muy claro que cualquier cambio que se produzca en un sentido o en otro tendrá que ver con la voluntad de este señor, que nadie tiene claro qué piensa.

O si quiera si tiene al Valencia en su cabeza, que visto lo visto, no lo parece ni mucho menos. Hay que aclarar muchas cosas, darles forma y sentido, volver a ser un club de fútbol normal, o al menos lo más normal posible, porque de otro modo, aunque nos salvemos, será pan para hoy y hambre para mañana, con lo que tampoco avanzamos en nada en ningún sentido. Que sea Baraja o quien corresponda, pero que se tomen decisiones convencidos, sin miedo y con un plan deportivo serio y meditado, que haya sido elaborado por profesionales, a poder ser. Y mientras escribo esto, que debería ser de Perogrullo, pienso al mismo tiempo que estoy pidiendo imposibles.