Cinco partidos para no escribir una página de vergüenza en la historia del Valencia

Las cosas no pueden estar más ajustadas, todo indica que se va a decidir por muy poco, y que no se puede fallar más

Toni Hernández | 04 MAY. 2023 | 13:04
Valencia CF

Al Valencia le quedan cinco partidos para evitar repetir la mayor vergüenza de su historia: volver a bajar a Segunda División. Los caprichos de este calendario, ya loco sin necesidad de más aditivos, pero completamente esquizofrénico por la disputa del Mundial (aunque al estar aprobado por los clubes, no se pueden quejar), ha hecho que la Liga pare a falta de esas 5 jornadas, ya que la final de Copa se juega este sábado, y la idea, desde hace unos años, es darle la mayor relevancia posible.

Cuando la juegas tú se nota menos, pero al estar fuera, ciertamente no es algo que venga demasiado bien, aunque estos días nos pueden, y deben, servir para terminar de recuperar jugadores que serán esenciales para ese tramo final. Serán 3 partidos lejos de casa, donde acumulamos 9 derrotas en 10 partidos, y 2 en Mestalla, el clavo ardiendo al que nos hemos cogido para salvar la categoría.

Celta de Vigo será el primero, con los vigueses ya salvados, en Balaídos. Después vendrá el Madrid, que llegará desde Manchester no sabemos si como finalista de la Champions o eliminado de la misma. Habrá que viajar a Mallorca, donde están también salvados y no se juegan nada. En la 37 a Mestalla vendrá el Espanyol, que o bien estará vivo apurando opciones, o puede que lo haga ya descolgado. Y para cerrar el Villamarín, donde el Betis se puede estar jugando Europa… o igual nada.

La situación es la que es, estamos como estamos, y sólo podemos mirar lo que tenemos nosotros por delante, porque aunque de reojo estemos al tanto de lo que puedan hacer los demás, sino nosotros no estamos a la altura, o al menos damos un mínimo que nos permita sumar los puntos que nos hagan falta, está claro que no hay nada más que hablar por más que nos pongamos. Días de cargar pilas, de recuperar gente, de despejar la cabeza, y de pensar que no podemos fallar de ninguna de las maneras.