El Valencia se cae, el colegiado nos remata, y el descenso es una realidad

Valencia - Sevilla en Mestalla buscando no bajar a Segunda. El fútbol tiene muchas cosas incomprensibles, para bien y para mal, y lo que hasta hace poco eran duelos Champions, esta vez eran otra cosa. Baraja iba a su 4-4-2 más “cómodo”, tratando de minimizar las bajas. El ambiente en el campo era inmenso, como en las más grandes ocasiones, y eso siempre suma. Primeros minutos muy tácticos, con los equipos dejando claro lo que pensaban hacer en el encuentro. La primera llegada clara era nuestra, con una internada de Foulquier cuyo centro se envenenaba y no entraba por poco. Con arrancadas y corazón se generan un par de saques de esquina y eso encendía al público. En el 9, susto gigante después de varios errores defensivos, centro de Navas y Mamardashvili salva un gol cantado de Ocampos.

En el 12, Gayà, que jugó de extremo, tenía una buena ocasión, pero su disparo con la derecha se iba desviado. Pasado el primer cuarto de hora, la sensación era que el Sevilla aguardaba, el Valencia lo intentaba, y que cuando los hispalenses pegaban, lo hacían con mucha fuerza. La afición apretaba y mucho, y lo cierto es que estaba siendo lo mejor del partido llegando al 25 de choque. En el 28, Foulquier centraba después de una buena jugada colectiva, y Cavani remataba de cabeza fuera. En el 32, y después de otra galopada de Foulquier, Cavani la dejaba en la frontal, y entre Ilaix y Castillejo se estorbaban en el remate. En el 45, con varios centro al área, Cavani lo intentaba de chilena pero no le daba bien, y luego insistió también Castillejo a un centro de Lato. La primera parte acababa en tablas, y con la sensación de que faltaban muchas cosas por ocurrir.

La segunda mitad empezaba si cambios y con la necesidad del Valencia de hacer bastante más en ataque para llevarse la victoria. El equipo tenía la primera nada más empezar, con una buena jugada por la izquierda que no remataba bien Musah con todo a favor. Contestaban ellos dos minutos más tarde con un zurdazo de Suso que se iba fuera. En el 51, a balón parado, Cenk remataba por encima del larguero cuando estaba en buena posición. Pero en el 54 el partido se torcía, porque en otro fallo más a balón parado, el Sevilla marcaba el 0-1 y lo ponía más complicado aún, como si no lo estuviera bastante. El equipo debía reaccionar, como fuera, y lo hacía. Musah se iba en el 58 y entraba Lino, buscando atacar más… y mejor.

Y en el 60, el robo de siempre, de forma lamentable, cuando el colegiado decidió no pitar un clarísimo penalti a favor del Valencia. El estadio no podía creerlo, nadie podía creerlo. Podemos ser muy malos, pero esto no nos lo pueden hacer. En el 68 se iban Lato y Cavani y entraban Jesús Vázquez y Hugo Duro, intentando meter energía. En el 72, Castillejo disparaba fuerte y seco pero se iba por muy poco, Caían los minutos y no pasaban las cosas que necesitábamos. Y en el 74, en una contra mal defendida, llegaba la sentencia del Sevilla con el tanto de Suso. Se veía venir, y se dio. En el 79 se marchaban del campo Almeida y Castillejo, y entraba Javi Guerra, debutante, y Marcos André. En el 84, el partido moría después de la roja a Ilaix que nos dejaba con 10. Hasta el final nada más, salvo una bronca gigante del estadio contra el palco, porque se tiene muy claro dónde nace el mal de este club.