La afición del Valencia

Ver a los más jóvenes llorando, en Almería y en casa, es una bofetada en la cara que no podemos permitir de ninguna forma

Toni Hernández | 12 ABR. 2023 | 00:01
Afición Valencia CF

Ver llorar a la afición del Valencia es lo más duro que te puede pasar cuando sientes este club. Hubo imágenes de Almería que rasgan la piel, que te abren las carnes, que superan con mucho el mero hecho de perder un partido o incluso la categoría. Es el llant de una generación que se he encontrado con el peor Valencia de la historia, de golpe y porrazo, después de haberlo visto ser campeón hace apenas 4 años. En 1986 fue todo muy traumático, pero se veía venir desde varios años atrás, de alguna forma como ahora, pero de una manera más drástica.

En aquel entonces Mestalla, Luis Casanova, llegó a tener entradas por debajo de 20.000 espectadores con el equipo jugándo se la vida. Este año estamos superando los 40.000 de media, y eso supone una diferencia brutal. 1.000 valencianista se fueron a Almería en plena Semana Santa, se dejaron el alma y la garganta, y a cambio se llevaron una bofetada en la cara amarga, muy dura, viendo cómo el equipo se dejaba los puntos y una parte de la salvación, aún no sabemos si grande o pequeña. Y eso no se lo merecen.

Peter Lim es el culpable, el único culpable, porque gestionando te puedes equivocar, pero cuando te empeñas en que todo salga mal, y das esa asquerosa sensación de que te da todo lo mismo, todo es muy distinto. "La solución es echarlos", decía Elena, la chica de la foto, y sin duda tiene razón, aunque es mucho más fácil decirlo que hacerlo, y es ahí donde tnemos un punto de fricción muy duro, que no se quiere superar. Sólo espero que las lágrimas se hayan quedado en Almería, porque esta nueva generación de valencianistas no se merece este sufrimiento.