Todo en contra del Valencia: el primero, el equipo

El Valencia debía salir a ganar en Almería, y el Pipo sacó un once lo más ofensivo posible. Cambio de sistema y 3 jugadores en la media punta para el ataque, lo que suponía poco menos que una revolución en el equipo. Los primeros minutos fueron de puro tanteo, con ambos equipos midiendo a su rival. La primera clara fue nuestra, con un disparo de Kluivert que paraba el portero de forma clara. La segunda de nuevo nuestra en el 14 con un disparo de Lino que se fue alto por poco. Pasado el primer cuarto de hora, el partido estaba parejo, y con las espadas en todo lo alto. La tercera fue de Gayà, que tras una llegada clara y no ver rematador, disparaba a puerta con otra buena acción del portero local.

Pasado el ecuador del primer tiempo, el Valencia vivía más en campo contrario, y eso era bueno, aunque había que hacer daño. En el 29 ellos tenían la más peligrosa, aunque la sacaba Diakhaby. En el 32, la más clara en un uno contra uno de Kluivert después de una gran maniobra de Duro, que terminaba en otra parada del portero. En el 39 se lesionaba Kluivert después de un pinchazo, y eso encendía todas las alarmas, si es que no estaban ya en rojo. La primera parte dio para poco más, aunque el colegiado escamoteó un penalti claro al Valencia.

La segunda parte empezaba sin cambios, y con la duda de saber qué Valencia íbamos a ver. Y no pudo empezar peor, porque con Nico lesionado, el Almería aprovechaba la superioridad para hacer el 1-0 gracia a Melero. La ausencia costó muy cara y se nadaba contra corriente y con falta de efectivos. Se iba Nico y entraba Guillamón, y el partido cuesta arriba. En el 51 Mamardashvili evitaba el segundo y la sensación es que estábamos KO. Y más lo estuvimos en el 58, porque ellos hacían el segundo después de un error gravísimo de Mamardashvili. Desastre absoluto a falta de media hora. En el 60 poníamos algo de cordura al partido con el gol de Castillejo tras un rechace.

A falta de la misma media hora, un poco menos complicado. El equipo, con más corazón que cabeza, buscaba el empate, pero es que no quedaba otra. A falta de 20 minutos, con dos ventanas de cambios hechas, la duda era saber qué iba a hacer el Pipo. En el 72 se iban Lino y Castillejo y entraban Cavani y Musah. Cambio de sistema, pero todo, en definitiva, a la desesperada. A falta de 11 minutos todo estaba en el aire, pero el equipo tenía más corazón que cabeza. Cavani remataba arriba en el 81, y era la más clara desde el 2-1. Se llegaba pero sin peligro, y caían los minutos sin remisión. En el 88, la más clara con un cabezazo de Duro tras un gran centro de Gayà que se fue arriba. Nada más hasta el final. Final perdida por el descenso, que cada vez se ve más cerca.