Las pruebas de Baraja en el Valencia

Baraja hace pruebas con el Valencia, con fuego real. Y lo hace porque no tiene más remedio, y seguro, que muy a pesar suyo. Y lo hace porque no tiene más remedio, ya que ante la falta de recursos, y cuando algunas cosas salen mal de forma sistemática, se intenta paliar el daño recibido, porque no queda otra. El planteamiento contra el Atlético el Madrid, ¿era malo o salió mal? Cuando pierdes 3-0 y das esa sensación es complicado responder a la pregunta, por eso las pruebas que se hacen conllevan un riesgo que se debe tomar cuando se debe tomar.

Y no, no estoy justificando al Pipo, porque no hace falta en ningún caso, ya que al final es muy consciente de lo que tiene entre manos y la responsabilidad que es conlleva. Y perder le duele lo mismo que a nosotros, los aficionados, que a nadie le quepa ninguna duda. Intentó sacar algo en el Metropolitano defendiendo y sin que llegaran a tu portería, pero el equipo no respondió. Quizá por el plan de partido, quizá por falta de fe, quizá por el nulo acierto, pero en ningún momento, gol anulado al margen, dio la sensación de que la cosa podía mejorar.

Podemos “pegarle”, al entrenador y al equipo, que todo es muy lícito, aunque si se hace un pequeño esfuerzo, nos podemos poner en la piel de Baraja. Intenta cosas en momentos en los que es más fácil perder que ganar, y a nadie nos gusta ir a Madrid y volvernos con el rabo entre las piernas, pero tirando de frialdad, que en el fútbol es muy complicado, y en clave valencianista a mí me cuesta la vida, si lo del Metropolitano nos sirve, en alguna medida, para tener un buen mes de abril, que va a ser clave, daré por muy bien empleada hora y media que no le deseo ni a mi peor enemigo.