Soluciones al Valencia de Peter Lim

El mal del Valencia es Peter Lim, pero seguimos sin aportar soluciones reales y posibles. Vivir en una ensoñación, depende de para qué, puede ser hasta bueno, pero en este caso, sinceramente, no lo veo. Le pego a todo muchas vueltas, como todos, y como pocos, porque veo que no somos muchos, lo único que se me ocurre es que Lim le quiera vender a alguien que tenga capacidad para comprar por un lado, y por otro, para poder acometer todos los desafíos que tiene el club por delante, que no son pocos, y no quiero pensar si la temporada acaba terminando en desastre.

Y en cualquier caso, tampoco esto es fácil, ni mucho menos rápido, porque el acuerdo final de venta del club incluye una serie de condiciones que lo hacen todo más complicado hasta el año 2026, que es un poco el remate de toda esta situación. Protestar es un derecho, no una solución, y hacerlo más fuerte y más alto lo mismo, aunque seguirá sin producirse una acción-reacción como se pretende, por muy incómodos que se les haga estar. Porque ya sabemos que los pueden cambiar, una y mil veces, y en ese sentido les va a dar igual, por más que nos duela y nos moleste, que en eso todos pensamos igual.

Hace mucho que dije que la solución, o el parche, más sensato hasta que vendieran, que lo harán antes o después, era intentar estar cerca y no lejos, porque eso sólo va a poner las cosas más complicadas. Ellos han volado todos los puentes, todos, y nosotros tampoco estamos por la labor de tender ninguno, porque su actitud nos ha hecho ver las cosas así. El problema está muy claro, no hace falta repetirlo más veces, o sí, no sea que vaya a enfadarse alguien, pero hablamos muy poco de las soluciones, y eso es igualmente importante a pesar del poco caso que se le hace.