Cómo diseñar el Valencia del futuro

Que estemos como estamos no es excusa, al contrario, porque hay que trabajar el doble precisamente por esa incerteza

Toni Hernández | 27 FEB. 2023 | 00:01
Valencia CF

La planificación deportiva del Valencia es un tema que parece olvidado y que no le importa a nadie. Es una sensación personal basada en hechos fehacientes, que van mucho más allá de la situación deportiva puntual. Meriton y sus idas y venidas desde aquel infausto verano de 2019 han hecho que se llegue a este punto, y encima con 3 arranques en falso, cada uno de su padre y de su madre. Porque Javi Gracia, José Bordalás y Gennaro Gattuso se parecen en poco o nada, y han sido las 3 últimas elecciones para comenzar una temporada. Ninguna ha terminado bien, dicho sea de paso, y es obvio que eso no puede ser casualidad.

La planificación nace en el entrenador, no cabe duda, pero al mismo tiempo en la política deportiva de la entidad por encima de las personas que puedan estar en los puestos clave en determinados momentos. Y de eso tampoco tenemos, ya que vivimos de forma permanente en el aquí y en el ahora, en apagar cada fuego que va saliendo, que son muchos y de todo tipo, lo que hace que el largo plazo sea pasado mañana. Y eso penaliza de una manera brutal en todas las decisiones que se toman.

Este año parecía distinto, con renovaciones pedidas y apoyadas por el entrenador. Pero Gattuso ya no está, y nadie sabe qué va a pasar en junio con mucha gente, lo que no ayuda tampoco a dejar claro el presente, que es algo que nos agobia a todos de manera importante. Pero si no paramos y hacemos un reseteado general de todo, sino sentamos las bases de cómo se debe trabajar, y elegimos a todas las personas adecuadas para ello, nos vamos a seguir viendo igual siempre.

Y eso, este año, el que viene o al otro, tiene un desenlace muy claro, porque los procesos en el fútbol, al menos algunos, son previsibles, y nosotros tenemos pinta de lo que tenemos desde hace demasiado. Puede haber problemas, que es lo normal, y también soluciones, que es lo que nunca se tiene en esta santa casa. Y por ahí debemos empezar, con Meriton, con Meritan o con quien sea.