El Valencia y Gattuso tocan fondo y la Copa se va al garete

Mestalla quería llevar al Valencia a las semifinales de la Copa del Rey, y por eso el ambiente que había antes y durante el partido era el de las grandes ocasiones. Gattuso volvía a su 4-3-3, perdía a Kluivert y dejaba fuera a Almeida, cambiando además a los dos centrales. EL equipo salió fuerte, metido, buscando el marco rival, como siempre. Y en el 2 estuvo apunto de llegar el primero a balón parado, pero el remate de Lino se iba por poco. Pero los rojiblancos empezaban a presionar cada vez más en nuestro campo, y de esa forma se iba neutralizando la salida en tromba. Llegando al cuarto de hora el partido estaba ya muy parejo, y con poca actividad en las áreas. En el 19, los de Valverde tenían la primera clara llegando a nuestra linea de fondo y forzando un córner. Pero era un aviso muy serio. Mediado el primer tiempo, los de Gattuso estaban pasando su peor momento en el partido, porque no mandaban en nada y estaban a merced del rival. Había mucha intensidad y mucha energía, con poco acierto, y eso hacía el encuentro peligroso, porque las transiciones lo podían partir todo.

En una de ellas, Diakhaby tuvo que hacer falta y vio una amarilla que condicionaba demasiado. Pero la salida de balón del equipo sigue siendo un problema, y en otro fallo más, esta vez de Ilaix, llegaba el 0-1 del Athletic tras una jugada en la que todo lo que se puede hacer mal, se hace. Era lo “normal” viendo cómo iba el encuentro, y lo peor es que no se apreciaba cómo podía cambiar las cosas el equipo. Otra pérdida en el 39, esta vez de Yunus, no se convertía en el 0-2 porque el remate de Berenguer se iba fuera. El Valencia estaba KO. Pero el fútbol está loco, mucho, y cuando peor se estaba, una jugada increíble de Diakhaby, como si fuera el mejor extremo del mundo, se convertía en el empate con un autogol. Mestalla se frotaba los ojos, pero se había hecho lo que no tenía ninguna pinta de poder pasar. Pero defensivamente somos un desastre, esa es la verdad, y los rojiblancos volvieron a marcar un minuto después combinando dentro del área de una forma impropia. 1-2, que era justo, pero que no se puede conceder. 

La segunda parte empezaba con el cambio de Diakhaby por Cenk, y con todo para darle la vuelta, porque la primera mitad no había podido ser peor. Y no iba mejor, porque el equipo que salió a por el gol fue el Athletic, ante un Valencia que seguía como ido. Nada había cambiado, en todo caso a peor, y por eso Gattuso movía el banquillo de forma abrupta, con 3 cambios de una tacada en el 56. Se iban Castillejo, Musah y Cavani, y entraban Fran Pérez, Almeida y Hugo Duro. Mestalla no entendía nada, y eso nunca es bueno. Pero el equipo, al menos, cambiaba de verdad, y daba sensación de poder inquietar a su rival, algo que no había pasado en todo el encuentro.

Pero sin llegar, sin hacer nada destacable, y en una jugada aislada, un error de Cenk terminaba en un penalti bastante claro a favor de los visitantes. Vesga, aunque acertaba Mamardashvili, hacía el 1-3 en el 74. Guillamón dejaba paso a Marcos André, pero era ya a la desesperada todo. Llegados a los últimos minutos, seguíamos sin tirar a puerta, lo que hacía imposible pensar en nada que no fuera caer eliminados. Un Valencia desastroso y un Gattuso superado, ese es el resumen de lo que fue el partido. Y ahora el miedo en el cuerpo, que es lo peor que nos podía pasar.