Cuando el entorno presiona en el Valencia para fichajes y traspasos

Vienen tiempos de decisiones muy complicadas, y que se deben dejar en manos de profesionales, apartando cualquier interés personal...

Toni Hernández | 30 DIC. 2022 | 00:03
Valencia CF

Fuera los intereses personales en las decisiones del Valencia. Y no hablo de que en el club los haya, porque al final esto es más sencillo que todo eso y depende del margen de Fair Play Financiero que se tiene y en qué se pretende gastarlo. Hablo de la presión añadida que vamos a meter todos en determinadas cuestiones a cuenta de muchos factores de todo tipo, que siempre han estado ahí, en todas las épocas, lo que no quita para pensar que han sido toda la vida muy molestos, pero mucho. Vázquez, Lato, Diakhaby y seguramente alguno más, porque faltan los fichajes de los crecidos. 

Aquí partimos de una base, y es que Corona ha de recibir palos porque sí, y que cualquier gestión de Meriton es mala por el mero hecho de que la toman ellos. Con esas bases, lo normal es que las cosas no vayan bien, porque es poco menos que imposible, y aquí se va a alborotar el gallinero al máximo buscando no sé muy bien el qué. Hay cuestiones que son de sentido común, rango que mucha gente no le va a otorgar, pero repito, todo siempre depende del relato, y así es muy complicado. Porque puedo entender los gustos personales a nivel deportivo, pero otro tipo de guerras, en esto, no caben por más que muchos siempre las lleven en la mochila. 

Los teléfonos ya echan humo, de hecho llevan en calma tensa mes y medio, y aunque han sonado, sólo eran avisos. Los grupos de presión ya preparan estrategia y verdades absolutas, las suyas, que como no sea lo que decide el club, irán contra la esencia máxima del valencianismo, porque el relato no conoce reglas. El Valencia tiene que afrontar muchas situaciones deportivas, muchas, y contar con este añadido no creo que ayude mucho, aunque igualmente tengo claro que nadie va a hacer nada porque las cosas sean distintas. Va a ser un mes muy complicado este enero de 2023, y no quiero ni pensar en el verano que viene, pero será aún peor.