Bandos en el entorno del Valencia, y al Valencia “que le den”

La guerra en el Valencia a cuenta de Peter Lim no está nublando la vista, no está confundiendo a todos, y sobre todo, está perjudicando al club, que tendría que estar por encima de todo. La sensación de que “al Valencia, que le den”, es la que me queda después de escuchar y leer ciertas posturas. Cuando uno ya tiene los años que cuenta servidor, y conserva la memoria, se da cuenta que, este mismo contexto, hace 20 años, habría sido totalmente distinto.

Con unos gestores que llevaron a la ruina a la entidad, porque gastábamos mucho más que ingresábamos, pero que contaban con una fuerza social descomunal. Una fuerza que sigue ahí, pero que está dividida, diluida, dormida. Parece que dé vergüenza ponerse de lado del Valencia por si te acusan de defender a Meriton, que hace falta tener cuajo, y al club se le deja solo, a merced de lo que quieran hacer con él.

Esa dinámica ha cambiado, o lo está haciendo, porque si hace un par de años era algo incontestable, ahora mismo hay más voces discordantes, más gente que no traga con todo, más, más valencianistas que tienen claro que primero va el Valencia, y que Lim es sólo alguien que pasa por aquí, y que antes o después, se irá y nosotros continuaremos yendo a nuestra casa a ver a nuestro equipo. No puede haber bandos, es que no me entra en la cabeza, no lo comprendo.

Primero porque debemos ser una oposición firme a quien mande, sea quien sea, y segundo porque esa debilidad es aprovechada para jugar con el Valencia, como ha pasado tantas y tantas veces en la historia. SI queremos ser dueños de nuestro destino no podemos caer, otra vez, en esta trampa, que parecemos ese jugador ya experto de ajedrez, al que él mismo rival le hace una y otra vez el pastor, y no se da cuenta nunca.