Los deseos del valencianismo en el medio plazo

Una gestión sostenible y sobre todo mucho más ambiciosa es el objetivo, dejar atrás los despropósitos de los últimos años y reanudar por fin las obras del estadio es prioritario en el medio plazo

Jose Hernández | 14 DIC. 2022 | 09:00
Mestalla

Se pueden sacar pocas conclusiones que no se esperaran sobre la Junta de accionistas del Valencia, las posturas están muy claras pero también es un hecho que la propiedad no tuvo problemas para sacar adelante los puntos del día gracias a su aplastante mayoría accionarial. Meriton debe cambiar aunque como es lógico, la confianza en ellos es muy pequeña debido a los precedentes, no obstante, lo deseable sería llegar a puntos de entendimiento en la medida de lo posible o en su defecto plantear una alternativa económicamente viable que pueda seducir a Peter Lim a vender sus acciones.En cualquier caso es un debate demasiado gastado que se ha convertido casi en un bucle, Meriton no le regalará su participación en el club a nadie ni "devolverá" el Valencia a alguien por mero romanticismo.

A partir de ahí y tratando de pensar en positivo hay puntos en los que se puede trabajar. Es entendible que se quiera hacer una gestión conservadora y sostenible en lo económico, pero tan injustas son algunas afirmaciones de una parte del entorno como de ingenuos sería "comprar" el discurso de que se pueden hacer grandes equipos de fútbol sin inversión (palabras de Lay Hoon). En el término medio y sobre todo en apostar por verdaderos profesionales con experiencia debe estar el camino; Meriton tiene la oportunidad de hacerlo de una vez.

De momento no cabe otra posibilidad que apoyar al máximo a Gattuso y a la plantilla, y a partir de ahí marcarse el camino de volver a Europa es una obligación. Desde el club se tiene que hablar sin paños calientes de objetivos, si quieren ganar credibilidad deben hacerlo y poco a poco poner de su parte para mejorar el equipo.

Y por supuesto el Nou Mestalla es una de las grandes claves, y en esta cuestión no solo el Valencia CF es culpable de la paralización del proyecto. Demasiados compromisos incumplidos pero también muchas trabas por parte de personas interesadas en obtener otro tipo de réditos han llevado a la situación actual.Obtener luz verde a la reanudación de las obras y comprometerse por todas las partes a construir un gran estadio que satisfaga a los valencianos sería un punto de partida muy positivo. ¿Será en 2023 cuando se empiece ver luz al final del túnel?, ¿Se encontrará una alternativa con posibilidades verdaderas de plantear un cambio de propiedad?, ¿el equipo responderá de verdad en el campo y se seguirá una política deportiva ambiciosa a la vez que sostenible? Muchas incógnitas que deberán ser resueltas en el medio plazo.