El final del Nuevo Mestalla y la realidad económica del Valencia

Las obras para terminar el Nuevo Mestalla y que el Valencia tenga su estadio, aunque no lo parezca, tienen toda la pinta de reanudarse mucho más que en breve. E intuyo que vamos a vivir un periodo de máxima velocidad en el corto plazo, porque en cuanto acabe diciembre sólo se va a hablar de las elecciones de mayo, y para esa fecha, si se le quiere sacar algún rédito electoral, se tendrán que hacer cosas.

Porque el club, a diferencia de lo que ha pasado durante años, sí ha hecho los deberes que le tocaban, y además, tiene dinero fresco de CVC para poder arrancar, y estar muy cerca de terminar. Y no sólo eso, porque lleva meses moviéndose y recibiendo ofertas para completar el estadio, e incluso CaixaBank se ha mostrado favorable a financiar en caso de ser necesario.

Y es que además, la venta del actual campo también está cada día más cerca, y eso supone que todas las partes se quitan un muerto gigante de encima, con lo que eso conlleva. Hay dinero, y no hace falta vender Mestalla para empezar, como ha pasado durante 3 lustros, y ese cambio ya sería poco menos que definitivo si viviéramos en una “ciudad normal” para estas cosas.

Todas las partes, hace muchos meses, saben que están condenadas a entenderse, y con determinados interlocutores fuera de circulación, aunque yo incluso sacaría a alguno más de la ecuación, las cosas fluyen de otra manera muy distinta, aunque el relato insista en que todo está igual que antes, algo que, gracias a Dios, no es así. Falta poco para que este club cambie de era, de dinámica, de realidad, y lejos de ser algo ilusionante para todos, parece que sigue siendo una especie de maldición. No lo entiendo, pero debo ser yo, que me hago muy mayor.