Luis Enrique, el Valencia y el fútbol

Para mí es un pedazo de entrenador, con proyecto, pero ha dejado que el personaje se coma a la persona, y eso siempre tiene consecuencias

Toni Hernández | 08 DIC. 2022 | 00:04
Luis Enrique y Gayà

No me gusta hablar de la selección española en modo trabajo. No lo he hecho nunca, aunque ahora mismo voy a hacer una excepción, que igual no le importa a nadie, pero me apetece opinar como uno de los millones de seleccionadores nacionales que tiene este país. Soy muy de Luis Enrique.

Me parece un cabezón entrañable, un loco con un plan y un tipo con las ideas claras. Que se equivoca, como todos, pero que como tiene ese carácter tan “especial”, hace que sus errores se conviertan en linchamientos públicos porque él siempre está retando con su forma de ser. Puerta grande o enfermería era como acababa la película, no podía ser de otro modo.

Y aunque traté de odiarlo por la canallada que le gastó a Gayà, que el karma le devolvió con un Balde que será enorme, pero no ahora, no lo conseguí. No juzgo nunca las listas de convocados, pero a mi querido amigo Carlos Fuset le dije que ahí faltaba un tronco que pudiera rematar centros laterales en un partido cerrado, o que las bajara para la segunda línea.

Sólo habría tocado eso en cuanto a nombres respetando al seleccionados y su idea de juego. Pero él ha hecho un equipo, de gente suya y perfil bajo, y eso tenía consecuencias. En Madrid lo quieren matar, la prensa, y no se han tapado en todo el Mundial. Aquí en Valencia nos va a doler lo de Gayà para siempre. Y en el resto de España, como al final es un fracaso sonoro, y tiene la forma de ser que tiene, la opinión generalizada es que se le debe cortar la cabeza.

El fútbol hace tiempo que lo veo de otra manera, que no me dejo llevar por impulsos en el análisis. Y como a la selección y al Valencia actuales les veo tantas semejanzas, me apetece que siga, y que llegue a Estados Unidos 2026 con esta idea, que deberá incluir cambios. Que ahora le demos vuelta a todo 180 grados no sé si sería mejor, pero no se entendería mucho a nivel deportivo. Como pasa en el Valencia.