El poder de Jorge Mendes en el Valencia, y en el fútbol

¿Manda tanto Jorge Mendes en el Valencia? Decir que no lo hace sería tan absurdo como afirmar de manera que categórica que sí. Aunque está claro que para lo primero somos muy rápidos, y lo segundo nos cuesta bastantes más. Cuando uno es el mejor del mundo en su trabajo, obviamente tiene ascendencia en su sector, faltaría más. Si además eres amigo del dueño de una empresa de tu negocio, pues hombre, es de pura lógica que hagas cosas con él, porque se juntan todos los factores posibles para que eso suceda. Aunque de ahí al temita de la "trama", igual hay un trecho. Y largo.

Porque Mendes no sólo manda en el Valencia, hasta cierto punto, sino en otros muchos clubes. Porque son muchos años haciendo su trabajo, que unas veces sale bien, y otras, no tanto, como pasa siempre en el mundo del fútbol, donde, gracias a Dios, 2 y 2 no tienen que ser necesariamente 4. ¿Pero todo lo que dice o piensa Mendes se hace? ¿Alguien de verdad puede probar que sus deseos son órdenes? ¿Podemos hablar de decisiones caprichosas por su parte? ¿Los directores deportivos de los clubes donde él tiene más acceso son meros títeres?

Sé que esto no va a gustar, porque no conviene al relato, pero resulta que no, que la vida no es siempre como se pinta, y que todo lo que diseña en su cabeza Jorge Mendes no es lo que acaba pasando. Aunque insisto, si ponemos en una balanza sus gestiones, salen mayoría que han sido positivas, incluido el Valencia. Mendes es como el García Quilón de hace 20 años o el Eugenio Botas de hace menos, los dos asociados a equipos de éxito, que al final es lo importante. Y Mendes, con los dos, ya estaba también. Confieso que esto me entretiene, aunque no lo entienda demasiado.