Qué asco da la falsa moral y que se use al fútbol para todo

Un soldado no elige ir a la guerra, y no le puedes preguntar si le parece bien estar allí, porque no lo ha decidido él. Que algunos se estén “enterando” ahora que el Mundial se juega en Qatar es algo absurdo, porque esto se sabe hace muchos años, nadie ha hecho nada, y ahora mismo el postureo es lo que parece estar de moda. Y me resulta asqueroso, pero por parte de todos, que aquí no se libra (casi) nadie.

Por un lado están los que “no van a ver el Mundial por cuestiones de principios”, como si eso, en la esencia del juego, fuera relevante. El escenario es el que es, pero el torneo es otra cosa, no tiene nada que ver con ello. Los que dirigen el fútbol mundial no son peores ahora que hace 1 año, y esos ataques de dignidad, de verdad, con cosas serias y que valgan la pena, no con esto.

Luego están aquellos que se encuentran en Qatar para preguntar a quien se ponga delante si apoya los derechos humanos estando en un país como ese. Porque claro, el que pregunta debe estar en Suecia, y no en Doha. Un Mundial es el sueño de cualquier futbolista, que no ha elegido la sede, y que sólo lucha por estar allí. Por cierto, mención aparte me merece Bellerín, el futbolista del Betis, que entiendo que, para estar más cómodo, no irá con su club a la Supercopa de España que se juega en Arabia Saudí, otro país muy parecido a Qatar “en lo malo”.

Las muestras de falsa dignidad son terribles, porque además nos pensamos que somos el centro del universo, y no hacemos nada para cambiar las cosas. Me quedo con la reflexión del bilbaíno Borja Barba en twitter: “no ver el Mundial no te convierte en mejor persona, igual que verlo no te convierte en peor persona. Tendemos a magnificar gestos tan ridículos e insignificantes y a cargar las conciencias de responsabilidades absurdas, cuando es todo mucho más sencillo (y personal) que eso”. Tal cual.